De nuevo las encuestas

Edgar Lantigua


En la República Dominicana el cuento de nunca acabar, la historia sin fin, se produce cada vez que se publica una encuesta de opinión, ya que la clase política tiende generalmente a descartar los resultados que le son adversos y a resaltar aquellos que les son propicios.
Este es el caso de la mas reciente muestra entregada por la Penn, Schoen & Berland associates de los Estados Unidos que da un 50% de la intención del voto al presidente Leonel Fernández 35% a Miguel Vargas y 10% a Amable Aristy Castro.
De entrada hay que decir que esta firma tiene un bien ganado prestigioso en los Estados Unidos donde fue la firma encuestadora de cabecera del presidente Bill Clinton y Mark Penn, el presidente de la firma es hoy asesor de la senadora y aspirante presidencial Hillary Clinton de quien fue jefe de asesores para su campaña senatorial y actualmente es jefe de estrategia para la campaña presidencial del 2008.
Mark ¨Penn, que es además CEO (Chief Excecutive Officer, oficial ejecutivo en jefe) de la empresa de relaciones públicas Burson-Marsteller, ha sido además asesor de políticos como Tony Blair en Inglaterra, Managen Begin y Ehud Holmer en Israel y grandes corporaciones como AT&T, Coca Cola, American Express, BP, Novartis y Microsoft, entre otras.
Pero en el caso concreto de la República Dominicana Penn, Schoen & Berland, cuando era solo Penn & Schoen hizo múltiples encuestas por encargo de sectores empresariales para las campañas presidenciales del Dr. José Francisco Peña Gómez hasta que pasado el proceso de 1994 se produjo un distanciamiento de sus ejecutivos a nivel local con el líder perredeista. Había sido contratada inicialmente por la Avanzada Electoral para realizar las encuestas de opinión para el diseño de la campaña de Salvador Jorge Blanco.
A partir de entonces la firma ha brindado sus servicios de encuesta a varios medios de comunicación, como El Siglo, El Caribe y otros y siempre ha realizado las encuestas que encargan y pagan grupos empresariales de mucho dinero del país.
Pero veamos cual ha sido el historial de la Penn en los últimos procesos electorales del país. Para el 6 de mayo del 2004 la empresa daba al presidente Leonel Fernández como ganador de los comicios de ese año con el 59% de los sufragios. El presidente obtuvo el 57% en esa contienda.
Ese mismo muestreo daba un 27% a Hipólito Mejía quien sacó el 33% y 11% a Eduardo Estrella que obtuvo 8.6%. Es decir con relación al presidente Fernández 2 puntos de diferencia, con Relación a Eduardo Estrella 2.4 y con relación a Hipólito Mejía una desviación de 6 puntos. En febrero de ese año el reconocido periodista Juan Bolivar Díaz afirmaba por los datos de la misma firma que “Sólo un milagro político salva al PRD y a Mejía”.
Pero en el 2000 una encuesta de la firma hecha en abril de ese año daba un 46 por ciento a Hipólito Mejía, quien obtuvo el 49%, 25 a Danilo Medina y 22 a Joaquin Balaguer obteniendo estos últimos un 24 %. En suma que en este caso ninguno de los partidos principales obtuvo un resultado que se alejara más del 3%, que es el margen de error de la muestra.
Como se puede ver esta firma, junto con la Gallup, Hamilton Staff & Beattie y con algún que otro tropiezo la criolla Centro Económico del Cibao, han dado resultados bastante acertados en los procesos electorales del país.
Si sumamos a esto el afán del PRD de dar a conocer inmediatamente se conocieron los resultados de esta muestra otros completamente distintos de la CID Latinoamérica, queda claro que los resultados de Penn, Schoen & Berland preocupan a la dirigencia de es partido que ve esfumarse las posibilidades de que su candidato, electo por su dinero sobre todo, pueda enfrentar con éxito al actual presidente de la República que tiene claramente el camino allanado para retener el poder.
En noviembre del 1995 la revista Rumbo que entonces publicaba los sondeos de Gallup en el país presentó una de sus ediciones con una jocosa caricatura donde aparecían el Dr. José Francisco Peña Gómez y el entonces candidato del PLD Leonel Fernández con el título de “están bailando pegao”, en referencia al 37 y 36% que daba esa muestra a cada uno.
Esta encuesta provocó una reacción del PRD que se lanzó a las calles a promover al Dr. Peña Gómez, logrando que en febrero del 1996 la misma Gallup le otorgara 43% al líder perredeista y 33% a Leonel. Pero ya esa muestra de febrero arrojaba un dato preocupante; en el escenario de la segunda vuelta el candidato del PLD, hoy líder indiscutible del partido, obtenía alrededor del 54% de la intención del voto. La Historia es harto conocida. En la segunda vuelta Leonel Fernández ganó, luego de un pacto de seguridad con el PRSC, con el 51,7%.
Lo mas preocupante para el PRD a estas alturas es que a pesar de que su candidato tiene un año y varios meses lanzado al ruedo, faltando algo mas de 6 meses para los comicios, no solo no logra “bailar pegao”, con el candidato oficialista, sino que no logra superar en ninguna muestra mas del 35%, luce francamente estancado o en retroceso y sin posibilidad alguna de remontar por dos razones básicas.
La primera que en la recta final el presidente logra siempre ganar unos puntos a su favor, por el efecto mismo de la acción de gobierno y porque estando en campaña abierta tiene mas contacto con la población mas el respaldo de la publicidad.
Y la segunda que en el sprint final históricamente el candidato puntero obtiene del 2 al 4 por ciento como efecto de esa franja de electores que no quiere sentir que perdió y que vota por aquel a quien percibe con posibilidades reales de ganar.
Por lo visto como dice el tema de los Hermanos Rosario, el del ritmo rompecintura “No me para nadie”.
Todo indica que en este proceso electoral a Leonel no lo para Nadie.