Publicado en la edición de El Faro del 5-3-2010
Edgar Lantigua
Siempre es lo mismo. Los partidos y los candidatos o sus allegados, tienden a descalificar todas las encuestas que no les son favorables. Es una pena.
Las encuestas son un método científico de auscultar la opinión pública y, en términos electorales, han sido usadas de manera continua en países como los Estados Unidos durante los últimos 70 u 80 años. No son, desde luego, palabra de Dios. De hecho algunas de las empresas más prestigiosas del ramo han dado traspiés fenomenales en sus inicios. Baste recordar por ejemplo el famoso error del Gallup cuando pronosticó la derrota de Harry Truman, que llevó al periódico Chicago Tribune a publicar el único titular erróneo de portada de toda su historia, cuando el 3 de noviembre del 1948, su portada decía: Dewey defeats Truman, es decir Dewey derrota a Truman, cuando en realidad no fue así.
En la República Dominicana el tema de las encuestas es bastante más reciente, fue a partir de las elecciones de 1982 cuando se inicia de manera formal el tema de las encuestas, por lo menos publicadas o contratadas por medios de comunicación, siendo Penn & Schoen, una de las primeras en hacer pronósticos electorales, después la historia es conocida por todos, Gallup ha cimentado un sólido nombre en el país de la mano de Rafael Acevedo, con encuestas inicialmente publicadas por la revista Rumbo, y posteriormente por otros medios.
Actualmente el país cuenta con firmas muy reputadas como Asisa Research Group, como el Centro Ecónomico del Cibao, Hamilton Staff and Beatie, Alfonso Cabrera y Asociados, para solo mencionar algunas.
Por eso es que resulta penoso ver como políticos de la experiencia del amigo Chío Jiménez, reaccionar de manera destemplada, ante resultados adversos, como los recientes del Centro Económico, que tengo entendido que salen en esta edición de El Faro, y que provocaron una airada reacción de su parte en Así son las Cosas, de Radio Puerto Plata.
Yo quisiera pensar que su reacción de ayer, con bragueta y todo, no será el tono que predomine en lo que resta de campaña, porque de ser así sería muy penoso que volviéramos a un debate más digno de psicoanalistas freudianos que de políticos, que discuten sus diferencias en el plano de la política.
Una cosa está clara, como nos decía hace algunos años ese gran experto que es Roy Campos, para decirlo al modo de el ex presidente Mejía, esa gran encuestólogo, nos decía en un seminario al que tuvimos la suerte de asistir, que mas que un resultado, lo importante son las tendencias que van reflejando las diferentes encuestas.
Estoy viendo resultados de encuestas diferentes con relación al actual proceso desde julio del pasado año. Todas coinciden en dar la victoria al Senador Francis Vargas sobre la ex senadora Bournigal, como todas dan una amplia victoria al síndico Walter Musa, y la casi totalidad de los síndicos del PLD.
Pero en política también hay que observar los símbolos, y las señales, por ejemplo no les parece a ustedes un recurso desesperado que la que, se supone es la candidata del PRD, luego de meses colocando vallas con los símbolos de ese partido, como debe ser, ahora coloque dos vallas, las más grandes que tiene, con los colores del PLD y del PRSC y sin el histórico “jacho prendío”. No fue precisamente eso lo que se le criticó a Miguel Vargas que no usó los símbolos de su partido durante la mayor parte de la campaña. La diferencia es que ahora comenzaron usándolos y de pronto dejan de usarlos, un recurso desesperado, consecuencia, tal vez, de las encuestas.
Edgar Lantigua
Siempre es lo mismo. Los partidos y los candidatos o sus allegados, tienden a descalificar todas las encuestas que no les son favorables. Es una pena.
Las encuestas son un método científico de auscultar la opinión pública y, en términos electorales, han sido usadas de manera continua en países como los Estados Unidos durante los últimos 70 u 80 años. No son, desde luego, palabra de Dios. De hecho algunas de las empresas más prestigiosas del ramo han dado traspiés fenomenales en sus inicios. Baste recordar por ejemplo el famoso error del Gallup cuando pronosticó la derrota de Harry Truman, que llevó al periódico Chicago Tribune a publicar el único titular erróneo de portada de toda su historia, cuando el 3 de noviembre del 1948, su portada decía: Dewey defeats Truman, es decir Dewey derrota a Truman, cuando en realidad no fue así.
En la República Dominicana el tema de las encuestas es bastante más reciente, fue a partir de las elecciones de 1982 cuando se inicia de manera formal el tema de las encuestas, por lo menos publicadas o contratadas por medios de comunicación, siendo Penn & Schoen, una de las primeras en hacer pronósticos electorales, después la historia es conocida por todos, Gallup ha cimentado un sólido nombre en el país de la mano de Rafael Acevedo, con encuestas inicialmente publicadas por la revista Rumbo, y posteriormente por otros medios.
Actualmente el país cuenta con firmas muy reputadas como Asisa Research Group, como el Centro Ecónomico del Cibao, Hamilton Staff and Beatie, Alfonso Cabrera y Asociados, para solo mencionar algunas.
Por eso es que resulta penoso ver como políticos de la experiencia del amigo Chío Jiménez, reaccionar de manera destemplada, ante resultados adversos, como los recientes del Centro Económico, que tengo entendido que salen en esta edición de El Faro, y que provocaron una airada reacción de su parte en Así son las Cosas, de Radio Puerto Plata.
Yo quisiera pensar que su reacción de ayer, con bragueta y todo, no será el tono que predomine en lo que resta de campaña, porque de ser así sería muy penoso que volviéramos a un debate más digno de psicoanalistas freudianos que de políticos, que discuten sus diferencias en el plano de la política.
Una cosa está clara, como nos decía hace algunos años ese gran experto que es Roy Campos, para decirlo al modo de el ex presidente Mejía, esa gran encuestólogo, nos decía en un seminario al que tuvimos la suerte de asistir, que mas que un resultado, lo importante son las tendencias que van reflejando las diferentes encuestas.
Estoy viendo resultados de encuestas diferentes con relación al actual proceso desde julio del pasado año. Todas coinciden en dar la victoria al Senador Francis Vargas sobre la ex senadora Bournigal, como todas dan una amplia victoria al síndico Walter Musa, y la casi totalidad de los síndicos del PLD.
Pero en política también hay que observar los símbolos, y las señales, por ejemplo no les parece a ustedes un recurso desesperado que la que, se supone es la candidata del PRD, luego de meses colocando vallas con los símbolos de ese partido, como debe ser, ahora coloque dos vallas, las más grandes que tiene, con los colores del PLD y del PRSC y sin el histórico “jacho prendío”. No fue precisamente eso lo que se le criticó a Miguel Vargas que no usó los símbolos de su partido durante la mayor parte de la campaña. La diferencia es que ahora comenzaron usándolos y de pronto dejan de usarlos, un recurso desesperado, consecuencia, tal vez, de las encuestas.
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