Ayer, mediante un comunicado de prensa, la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo, Asonahores, demandó que al Ministerio de Turismo se le asigne una mayor partida en el presupuesto nacional, un reclamo oportuno, sensato y que bien debería ser atendido por las autoridades del sector económico y por el propio Congreso.
El proyecto de presupuesto de este año se consigna para turismo un monto de 961 millones de pesos, el mismo que le fue asignado el año pasado y del cual solo recibió 837, luego de recibir 711 millones de pesos en el 2005.
Es cierto que, Turismo recibe a través del Comité Ejecutor de Infraestructuras Turísticas, Ceiztur, una partida adicional que en el año 2008 fue de 35 millones de dólares y en el 2007 de 27.9 millones, pero como su nombre lo indica estos fondos están destinados a una función específica.
Pero la razón fundamental por la que entendemos tal y como ha planteado Asonahores, que Turismo debe contar con un mayor presupuesto, es el hecho de que resulta ilógico que el sector clave de la economía nacional se le asignen menos recursos que a cualquier otro sector de nuestra economía.
Turismo recibe en terminos reales entre los fondos del presupuesto y los de Ceiztur alrededor de 2,100 millones de pesos, para una industria que aporta ingresos por el orden de los 4,064 millones de dólares el año pasado.
Como deciamos en la apertura de la Cumbre Periodística por Puerto Plata, en noviembre del pasado año, la República Dominicana tiene que asumir de una vez y por todas su condición de país eminentemente turístico, y eso implica como deciamos entonces, una mayor inversión estatal en este sector, una mayor identificación de todo el aparato estatal, no sólo del gobierno central sino también de los Ayuntamientos, del Congreso, y sobre todo de la ciudadanía que muchas veces cree, erróneamente, que si no trabaja en un hotel o en una empresa touroperadora o en un taxi, no tiene que ver con ese sector.
La verdad, "monda y lironda", es que, la República Dominicana es hoy por hoy una economía dependiente de la actividad turística, por lo que el cría pollos y vende pollos y huevos, el que tiene ganado, o el que siembra hortalizas, el que maneja un motoconcho o un autobús de transporte público, los que hacemos comunicación turística y los que hacen cualquier otro tipo de comunicación, somos impactados positiva o negativamente por lo que pase en ese sector. Nos guste o no.
Al fin y al cabo el gran esfuerzo que se hace por establece un plan de desarrollo nacional, porque nos fijemos metas como país, como nación, en aras de alcanzar nuevos peldaños de desarrollo, requieren que aprendamos a ver el Turismo como lo que es, la principal industria nacional.
El Turismo tiene pues, una importancia estratégica para el desarrollo nacional para el empleo, para cada sector de nuestra economía por lo que, no debemos escatimar esfuerzos en hacer todas las inversiones que tengamos que hacer para lograr que en un tiempo record podamos pasar de los 4 millones de turistas que recibimos en la actualidad a 5 o 6 millones y seguir creciendo.
Como alguien ya dijo, "Una larga marcha se inicia con un paso", el primer paso aquí, bien podría ser un mayor presupuesto para Turismo.
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